"PAGAR EL AGUA O COMPRAR LECHE PARA MI BEBE"

Alexandra Cuesta Naranjo y su bebé de 5 meses con el cisterna en el fondo. Interagua le ha cortado el agua hace 6 meses.



Un medidor con una fuga: Interagua, aunque supuestamente responsable por esta fuga (fuera de la casa) echa la culpa al usuario.

Ignacio Loor, líder comunitario en su casa en La Floresta

Ignacio Loor es un líder comunitario del barrio La Floresta en la ciudad de Guayaquil; él, como líder y luchador para la justicia proporciona unas comprensiones reveladoras con respeto a los problemas con la deuda en su barrio y en todos los barrios de Guayaquil.
Explica que un problema grande con los medidores es que “en las tuberías, hay más aire que agua.” Así, los medidores cuentan más agua pasando por las tuberías que realmente pasan. Declara que no hay una tarifa fija de agua, y por eso las planillas salen muy elevadas. Ignacio también explica que cuando uno va a Interagua para quejarse de la planilla alta, Interagua pide el pago antes de venir para averiguar si hay un problema. Normalmente, me cuenta, vienen y no encuentran ningún problema; así Interagua dice que debe haber alguna fuga dentro de la casa del usuario. Supuestamente, Interagua es responsable por fugas afuera de la casa, y que el usuario es responsable por fugas dentro de la casa. La mayoría de las fugas, sin embargo, están en el medidor. Interagua, aunque supuestamente responsable por este problema, no toma responsabilidad. Claro que con una fuga, las planillas salen aún más altas, y si Interagua les niega arreglar el problema, las deudas siguen aumentando

Estas planillas que salen muy altas causan un nivel de deuda muy grave. La gente humilde no se puede permitir pagar el agua tan cara y, frecuentemente tienen que tomar la decisión entre comida, medicinas, o el agua. Cuando uno tiene que escoger otra opción por necesidad y no puede pagar el agua, empieza la deuda. Esa deuda sigue aumentando cada mes que no se puede pagar, mientras el interés aumenta también. Muy pronto, uno se encuentra con una situación casi imposible de escapar. Ignacio explica que conoce a muchísimas personas endeudadas, aún a personas que ya tienen $4.000 de deuda que no pueden pagar.

Alexandra Cuesta Naranjo es un ejemplo de alguien que ha sufrido por estas planillas muy altas. Alexandra vive con su esposo y su bebé de 5 meses. Por no haber podido pagar sus planillas, Interagua le cortó el agua hace 6 meses: inmediatamente antes de que dio la luz a su hijo. “Yo no puedo realmente hacer un convenio”, dice Alexandra. “Yo tengo que escoger: ¿Pago el agua? ¿O compro leche para mi bebé? ¿Qué piensa que voy a hacer?”
Como dice Alexandra, realmente no tiene los recursos que necesitaría proveer para su hijo y también pagar su gran deuda con Interagua. Ha tenido que encontrar un modo de sobrevivir, de proveer para su hijo pequeño sin el servicio de agua corriente. Por suerte, tiene una cisterna debajo de la casa y ella pide que su madre le lleve agua cada semana para poner en la cisterna, y le paga por lo que usa; Este sistema más o menos funciona, sin embargo Alexandra nunca sabe cuanto agua queda en la cisterna. Siempre tiene que adivinar cuanto queda, por no estar sin agua hasta que venga su madre de nuevo. A veces no puede bañar al bebé, no se baña, etc, por no saber.
Explica Alexandra que “Cuando vienen a cortarme el agua, o la luz, me preguntan ‘¿Por qué no paga la planilla Señora?’ Les respondo, ‘¿Ud. Cree que no pago para que Ud. venga y golpee para gritar que me van a cortar el agua? No pago porque no tengo”.

María Godoy, una mujer del barrio La Floresta en Guayaquil, también tiene un caso típico. María tiene deuda del agua, y su casa es alquilada. Ella ha tiene el agua cortado hace 6 meses. En su caso, las planillas que recibía salían de $30, $35. A veces dice María, “uno tiene para pagar la planilla a veces no.” Explica que después de la cuarta planilla acumulada, Interagua vino a cortar el agua.
Cada mes que viene y sale la gente de Interagua para cortarle el agua, ella desconecta el tapón para poder usar el agua. Cada vez que desconecta el tapón, le cobra Interagua una multa para la reconexión, mientras le cobran para el agua que usa este mes. Su deuda sigue aumentando así, y María sigue sin otra opción, porque no puede sobrevivir sin agua. Dice que no ha podido hacer un convenio para empezar pagando su deuda porque no tiene la plata.

Otro ejemplo de este problema es el de Estelita Cosme del barrio Las Malvinas. Ella explica que Interagua ha condenado su deuda anterior, (gracias a la ayuda del Observatorio.) Este mes, el primer mes sin deuda, su planilla salió con una deuda y un interés misteriosos. Estelita vive solita con sus dos nietos; sufre de reumatismo, azúcar elevada y problemas de los huesos, por eso no puede trabajar. Así la deuda nueva aunque pequeña presenta un gran problema para Estelita. Este mes, solo sale a $10. ¿Pero que pasa si no puede pagar estos $10 ilegítimos? El rato que no pueda pagar esta “deuda nueva”, empieza de nuevo con una deuda grande que no puede escapar.

Es obvio que el problema de la facturación alta causa muchos problemas grandes en las vidas de las usuarias y usuarios. Las planillas excesivas causan una deuda imposible de escapar y, la gente queda sin opciones.