jueves, 3 de diciembre de 2009

ENGAÑOS SON "ASUNTOS DE LA EMPRESA"

Un caso recién descubierto es el de Alfredo Carrasco, un líder comunitario de Mapasingue Oeste en Guayaquil. Alfredo, como tantos otros de la ciudad de Guayaquil, tiene una deuda alta que tiene que pagar. Por eso fue a Interagua para hacer un convenio para pagar su deuda en 5 años. Al firmar el contrato del convenio Alfredo comenta que la secretaria le dio una copia a él y que puso la otra copia en la impresora e imprimió algo en la segunda copia. Cuando la secretaria fue para hacer otra cosa, Alfredo cogió la copia de la impresora y se enteró que había añadido un párrafo nuevo al convenio. Ese párrafo es una declaración que ese contrato había sido firmado en la presencia del notario—una declaración que hace que su firma sea completamente oficial y legal. Cuando Alfredo le preguntó a la secretaria, ella le dijo que no sabía, que eso es un “asunto de la empresa.”

Al investigar el convenio uno ve que toda la información del convenio está en las primeras páginas del documento. La última página está en blanco con la firma de Alfredo. Parece que esta firma, ahora “oficial” por el párrafo ilegal añadido, puede ser removido del convenio y puesto con otro documento.
Al preguntarle cuales son las consecuencias de ese acto ilegal por Interagua, Alfredo comenta, “Bueno, primero es una mentira en el sentido de que yo nunca firmé esto.” La otra cosa, dice, es que según unas conversaciones con sus amigos abogados, Interagua puede usar esta hoja firmada en blanco por cualquier cosa: engaño, mañosería, embargo, etc.

Hasta este punto, todavía no es muy claro que ha hecho Interagua con estas firmas, a cuantas personas les ha engañado, etc. La experiencia de Alfredo sirve como otro ejemplo del engaño de Interagua, así como un ejemplo para la gente de Guayaquil.

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